Kilómetro 35, Golfito, Zona Sur
• SENASA e INCOPESCA encontraron inconsistencias en la trazabilidad del producto, cuyo valor podría superar los cinco millones de colones
• Fiscalía de Flagrancia de Corredores podría abrir causa por transporte ilegal de mariscos
Oficiales de la Policía de Fronteras, así como de la Fuerza Pública, destacados en el puesto de Kilómetro 35, cantón de Golfito, interceptaron un millonario cargamento de camarones, presuntamente contrabandeado desde Panamá.
El cumplimiento tuvo lugar la tarde del viernes, cuando los oficiales revisaron un vehículo que viajaba en sentido sur norte, es decir de Río Claro hacia Palmar Norte.
Tras solicitarles a los ocupantes del camión la debida documentación para el transporte de los citados mariscos, estos presentaron un CVO (Certificado veterinario de Operación), un permiso de INCOPESCA, una factura de compra de producto marino y una boleta de transporte de dicho producto.
Sin embargo, al analizar los documentos en mención, los oficiales encontraron varias inconsistencias, por lo que alertaron al SENASA e INCOPESCA, cuyos funcionarios llegaron al puesto policial para investigar el caso.
Los representantes de esas instituciones corroboraron las posibles anomalías descubiertas por los policías, entre estas que el producto había sido comprado pocas horas antes en Barranca, Puntarenas.
Además, en tales documentos constaba que lo comprado habían sido 600 kilos, pero en el camión interceptado las autoridades encontraron 720 kilos de camarones.
Por tal razón, el SENASA dispuso realizar un decomiso administrativo de los mariscos en virtud de la falta de claridad en la trazabilidad del producto.
De igual manera el fiscal de turno de Golfito ordenó también el decomiso de los documentos y el camión, además de disponer que el caso fuera tramitado por la Fiscalía de Flagrancia de Corredores por el presunto delito de transporte ilegal de mariscos.
Aunque los hombres que transportaban los camarones quedaron en libertad, estos deberán presentarse en los próximos días ante la mencionada fiscalía.
Gracias a la colaboración del Servicio Nacional de Guardacostas, el cual facilitó una embarcación, el producto fue desechado este sábado en aguas del Océano Pacífico, ya que al no haber plena certeza de su trazabilidad, este podría comprometer la salud de posibles consumidores.
Ante las inconsistencias presentadas, las autoridades presumen que estos mariscos fueron introducidos de manera ilegal desde Panamá, ya que la captura de camarones en la zona sur del país se encuentra en veda, por lo que este producto es adquirido fuera de esa región.
