Sábado 17 de agosto del 2024
• Organizaciones dedicadas a la minería ilegal experimentan escasez de tómbolas ante intervención de talleres donde las fabricaban
• Las pocas tómbolas que están fabricando ahora son más pequeñas a fin de ocultarlas en el agua
• Oreros ilegales están tratando de que sus equipos no sean detectados desde el aire por drones o por los policías durante patrullajes terrestres
Sumergidas bajo el agua. Así es como los mineros de Crucitas están tratando de ocultar algunos de sus equipos más caros y preciados para practicar la minería ilegal, dado el asedio al que están siendo sometidos por tierra y por aire durante los patrullajes de la Fuerza Pública.
Desde que las autoridades intervinieron los talleres donde fabricaban estas máquinas denominadas tómbolas, cuyo precio asciende a unos tres millones de colones, los coligalleros de Crucitas experimentan una escasez de este recurso, el cual es vital para separar el oro de la tierra y las piedras.
Es por ello que los pocos que tienen actualmente los están ocultando dentro de riachuelos, lagunas y quebradas de la zona, una práctica que han venido adoptando recientemente, ya que antes se limitaban a ocultar estas máquinas en charrales o bajo champas o tiendas de campaña hechas con plásticos.
Sin embargo, el ardid usado por los oreros ilegales no les ha servido de mucho, pues semanas atrás oficiales de la Unidad de Intervención Policial de la Fuerza Pública habían encontrado dos tómbolas sumergidas en una laguna.
Durante la semana que recién concluye, miembros del Grupo de Apoyo Operacional de la Fuerza Pública de la región fronteriza (Región 11°) localizaron otras dos, las cuales estaban dentro de una quebrada. Otra de las particularidades que han observado las autoridades es que ahora, las pocas que están logrando fabricar, las están haciendo más pequeñas a fin de facilitar su ocultamiento.